Son solo dos palabras que he escuchado esta tarde en una estupenda conferencia a la que he asistido y donde primero nos han explicado y después hemos debatido sobre "la crisis económica" mundial. Una conferencia tanto para expertos en la materia como para los no expertos, son sólo dos palabras pero de mucho peso, debemos tener prudencia y paciencia, añadiría también "sentido común" y no hablar tan a la ligera de la crisis económica.
En algunos ambientes del día a día, tertulianos o presentadores de cadenas de radios, periodistas nacionales o internacionales, escuchas algunos comentarios, que madre mía que burradas se dicen y que no quiero repetir. Para superar esta crisis, todos tenemos que cooperar, y en primer lugar parar a los alarmistas, a los pesimistas y a todos aquellos que sin tener ni idea, meten miedo a los que están relativamente tranquilos. Sabéis por ejemplo que Islandia ha quebrado porque llevaban años diciendo que iban a quebrar, hasta que al final se ha dado el batacazo. Esto es por ejemplo, como cuando a un niño o a una persona en general, le repites continuamente que es un inútil, pues de tanto repetirlo, acaba siendo un inútil total.
La economía funciona como un engranaje, si una pieza de una máquina va lenta, conlleva a que otra también, y otra un poco más, así hasta que se acaba parando la maquinaria. Es cierto que llevamos varios años viviendo por encima de nuestras posibilidades y que el ritmo de endeudamiento de las familias y de los gobiernos por encima de los ingresos reales, son insostenibles. Tenemos que cambiar, hemos pasado de unas generaciones muy ahorradoras, al lado opuesto, a pedir créditos para todo, hasta para hacerse unos estupendos viajes en las vacaciones. Pero los créditos hay que pagarlos y con creces.
Los gobiernos, las autonomías, los ayuntamientos de los pueblos, gastan y malgasta porque es dinero de todos, pero luego al final hay que pagarlo y con intereses.
La recesión está activada, se venden menos coches, menos pisos y menos de todo, pero tampoco debemos pararnos, porque es la excusa perfecta para que los empresarios nos despidan, y es como una bola de nieve, como no vendo, necesito menos empleados, como me quedo sin empleo no puedo comprar, como no puedo comprar.... el frenazo residencial, arrastrará al empleo y al resto de los sectores y seguirá creciendo la morosidad. Porque es la excusa perfecta para aquellos que hacen llamarse empresarios y que en realidad son simples especuladores, un buen empresario aguanta rachas peores o malas, a su gente y no las despide a la primera de cambio y que pasen a engrosar las filas del paro, porque al final ¿de donde salen el dinero para pagar el paro? No nos engañemos, pues de todos los contribuyentes.
Tratando de ver algo positivo de la crisis, es la regulación del mercado, la evolución pasa de un estado de " euforia" a otro de "depresión" y viceversa. Las crisis corrigen la sobrevaloración y contribuyen a la estabilidad del sistema. El primer paso positivo y necesario es la noticia de la bajada de los tipos de interés, que todos esperamos que también baje el índice referencia hipotecario, el Euribor, por el que nos rige la mayoría de las hipotecas y que nos trae de cabeza.
Mientras, prudencia, paciencia y sentido común.